Instituto Lluís de Requesens en Molins de Rei
Instituto de Educación Secundaria en la calle Felip Canalias, 19.
Elementos constructivos industrializados, estructura prefabricada y una organización sencilla y compacta para alcanzar un edificio económico al alcance de la administración pública. Este IES en Reus utiliza sus fachadas a partir de lamas de colores para singularizar su imagen y proteger las aulas de la radiación solar.
El proyecto para el Instituto Roseta Mauri de Reus plantea un edificio de planta rectangular de 77,40 m x 16,50 m desarrollado en tres plantas. El volumen se sitúa en paralelo a la calle Bernat Desclot, desde la cual se accederá a la cocina y a las pistas deportivas. El acceso principal al instituto se realiza desde la confluencia de Bernat Desclot con Jaume Vidal i Alcover. En esa esquina, la más cercana al centro urbano, el límite de la parcela se retira liberando un ámbito público cubierto por un porche que acoge y protege el acceso al centro.
El equipamiento se aleja de los límites de la parcela, de tal manera que todas las dependencias de éste están en contacto con espacios libres del propio centro. Es decir, las aulas y otras dependencias, nunca tendrán una relación visual directa respecto a la calle, relacionándose con el espacio al aire libre de las pistas deportivas y zonas de juego, o bien, con la alienación de árboles que separaran el centro de la calle Bernat Desclot.
Así pues el Instituto se plantea como un edificio compacto, con una organización sencilla que permite estandarizar sus elementos constructivos y estructurales y que a la vez minimiza la repercusión económica de sus fachadas.
La orientación del edificio, con sus fachadas principales dando a noreste y sudoeste nos permite organizar cada planta a partir de un corredor central al que van abriéndose a ambos lados, las aulas y dependencias correspondientes. Estos tres corredores parten de un vestíbulo situado en uno de sus extremos, abierto a tres alturas y en el que se sitúa el acceso principal. Este espacio caracteriza el edificio convirtiéndose en su principal zona de relación e interacción entre alumnos y profesorado. Asimismo para dotar de iluminación natural a cada corredor se abren terrazas hacia el exterior, usables también como áreas de estudio o descanso.
Los cerramientos del edificio, se han resuelto en hormigón prefabricado, prestando mucha atención al control lumínico y acústico de las aulas. En cuanto a la protección solar se ha dispuesto en cada planta, a modo de brise soleil un sistema de lamas orientables de ala ancha lacadas alternativamente en plata y amarillo. Este sistema solo queda interrumpido por la aparición de las terrazas que se enmarcan en gris a modo de ventanas a gran escala.