Restauración paisajística del Depósito Controlado del Garraf en Barcelona
La recuperación progresiva de la vida en el antiguo vertedero configurando un nuevo paisaje agrícola a través de la topografía, la hidrología y la vegetación.
El Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) se sitúa en una vertiente del macizo montañoso de Coll Cardús, en el municipio de Vacarisses, en la comarca del Vallés Occidental. El complejo está diseñado para minimizar su impacto sobre el entorno con una disposición adaptada a la pendiente, el uso de energía generada en las propias instalaciones y el mosaico vegetal que se extiende en su cubierta.
Este emplazamiento estaba ocupado por las instalaciones de un depósito controlado de residuos al límite de agotar su capacidad. Este hecho provocó que la entidad gestora del depósito controlado considerase necesario regular la clausura del mismo y estudiar los posibles usos futuros de la zona. La elección del emplazamiento del CTR se realizó teniendo en cuenta criterios de idoneidad logística y económica, así como de minimización de la incidencia ambiental que comporta la instalación y explotación de las actividades relacionadas con la gestión de los residuos.
La actividad del vertedero preexistente no había sido respetuosa con su entorno más inmediato, había provocado alteraciones del entorno natural y modificaciones de la topografía existente, por esta razón se decidió implantar las instalaciones en las zonas donde la actividad del vertedero ya había deteriorado el entorno natural.
Pese a la magnitud de las instalaciones del CTR, el proyecto pretende conseguir una máxima integración paisajística con el entorno, por este motivo se busca una adaptación topográfica máxima, en la que el impacto de las cubiertas y fachadas se minimice mediante la revegetación paisajística posterior. El edificio aprovecha el agua y la energía generadas por la instalación misma. El agua utilizada proviene mayoritariamente de la recogida de aguas pluviales y de las aguas de la depuradora, y la energía se obtiene del biogás generado por los residuos que se encuentran en el depósito de Coll Cardús.
El proyecto plantea la construcción de una gran cubierta bajo la cual se sitúan las dos grandes zonas de tratamiento. Éstas, separadas por el vial de acceso, tienen alturas diferentes y están asentadas sobre cotas diferentes, por eso la cubierta modifica su geometría en función de los programas y dimensiones de cada recinto.
La variedad de requisitos que la cubierta ha de albergar, ventilaciones forzadas, claraboyas, etc. se homogeniza mediante una estructura que la convierte en una cubierta paisaje. Los diferentes círculos que conforman su gráfica contienen tierras, gravas y especies tapizantes propias de la región que con el tiempo equilibrarán el impacto de las instalaciones sin caer en el camuflaje o la imitación.